Defensa y Justicia golea al América 3-0 y lo elimina de la Sudamericana

Ahora la víctima fue el América de Cali, antes había sido Sao Paulo de Brasil. El equipo escarlata perdió 3-0 y quedó eliminador del torneo continental.

Se consolida como Matagigantes. El modesto Defensa y Justicia de Argentina venció 3-0 este jueves al histórico América de Cali en Colombia, con lo que dio vuelta a la caída 1-0 en Buenos Aires y clasificó a segunda fase de la Copa Sudamericana-2018.

El equipo de Juan Pablo Vojvoda goleó a los ‘escarlatas’, uno de los cuadros más grandes del continente, con goles de Fernando Márquez (13), Leonel Miranda (64) y Nicolás Fernández (83).

Los ‘halcones’ pasan de ronda en el torneo regional por segunda vez consecutiva tras eliminar el año pasado al poderoso Sao Paulo de Brasil en la misma ronda.

Ahora, el modesto cuadro argentino deberá esperar a su rival en el sorteo del 2 de julio. Después de que se complete la primera fase, la Sudamericana entrará en receso hasta el 17 de julio, reanudándose después del Mundial de Rusia.

En su regreso tras casi una década de ausencia en canchas internacionales, por estar un lustro en la segunda división, los dirigidos por el uruguayo Jorge Da Silva fueron ampliamente superados y pagaron caro un flojo planteamiento técnico.

Eficacia

En el papel, por sus formaciones, eran equipos similares. Extremos abiertos que se debían apoyar de los laterales para buscar al referente del área. Ambos apelarían a las bandas y a la capacidad de desequilibrio de sus hombres para anotar.

A diferencia de los colombianos, los argentinos entendieron que para sacar ventaja de un choque de esquemas casi siameses debían apelar a una fórmula nueva. La lógica indicaría que la clave estaba en el juego interno, pero ninguno de los elencos tenía futbolistas con esas condiciones.

Con táctica, el ‘halcón’ evitó que los laterales americanos se sumaran al ataque. Vojvoda situó a sus extremos entre los centrales y marcadores de punta rivales, por lo que logró que estos no atacaran y así los suyos tuvieran superioridad numérica en defensa.

Con el ajedrez resuelto, se fue acercando al arco de Carlos Bejarano, la figura en el partido de ida.

Fue una falta, a unos 25 metros del arco local, la que cambió el rumbo de un partido soso. El delantero Fernando Márquez tomó la pelota y la clavó en el ángulo de Bejarano.

La serie se igualaba y en el Pascual Guerrero empezaba a hacer mella la idea de los penales. Un pensamiento que por poco se esfuma cuando el capitán visitante, Alexander Barboza, cobró otro tiro libre que pasó cerca del travesaño.

América, sin un hombre que le diera profundidad y control al balón, se fue en blanco en el marcador y en opciones de gol en el primer tiempo.

Da Silva vio la debilidad de su equipo y para la parte complementaria ingresó al argentino Darío Botinelli en reemplazo del uruguayo Kevin Ramírez.

El cambio (52) se dio segundos después de que el extremo Félix Micolta martillara un centro de Juan Camilo Angulo que pasó a centímetros del palo de Ezequiel Unsain.

La entrada de Botinelli le dio mayor control a los anfitriones, pero ni generaron opciones de gol ni se resguardaron bien.

Por ello, el mediocampista Leonel Miranda aprovechó una recuperación en la mitad de la cancha y soltó un latigazo que tomó mal ubicado a Bejarano, finiquitó la posibilidad de los penales y selló la serie con anticipación.

El ingreso de Botinelli dio a entender que Da Silva había captado la falencia de su equipo, pero la segunda anotación desdibujó esa teoría.

El uruguayo sacó a Avimeled Rivas, el único volante de primera línea capacitado para sacar desde atrás al equipo, para darle paso al delantero Yamilson Rivera. América se quedó con cuatro atacantes y un solo mediocampista ofensivo.

Defensa y Justicia, aplicado atrás, cerró espacios y no pasó mayores esfuerzos para desactivar los estériles ataques locales. Sus laterales y atacantes fueron fundamentales para esta labor.

Los ‘diablos rojos’ sintieron la salida de Rivas y perdieron el control del partido que habían ganado con Botinelli, quien pudo poner el 2-1 en un remate de fuera del área que sacó bien Unsain.

Pero a los verdeamarillos no les bastó con saberse clasificados a la segunda fase. Nicolás Fernández, que había entrado por Tomás Pochettino, aprovechó un ‘blooper’ de la defensa americana y puso, sin mayor resistencia, el 3-0 definitivo a falta de siete minutos para el final.

Con información de El Espectador y AFP