El Atlético de Madrid completó este martes su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey ante Las Palmas con una derrota en casa (2-3) y gracias al resultado de ida, donde se impusieron por 2-0 en el estadio Gran Canaria.
Dos goles del francés Antoine Griezmann y del argentino Ángel Correa y una parada con 0-0 de Miguel Ángel Moyá, fueron fundamentales para evitar tensiones y algo más que el susto final del 2-3.
Desde esa intervención, a remate del croata Marko Livaja, y desde los tantos en el segundo tiempo de su pareja de ataque titular ante el conjunto canario ratificó el equipo madrileño su presencia en el sorteo del viernes, resuelta con un global de 4-3 y encaminada desde hace una semana, desde el 0-2 de la ida.
Ese resultado condicionó el duelo de vuelta, porque Las Palmas fue consciente de esa desventaja antes del partido, por las declaraciones previas de su técnico, Quique Setién, y su configuración del once, con hasta diez cambios en su equipo titular respecto al pasado sábado en LaLiga, y durante el encuentro.
Menos rotaciones presentó el argentino Diego Simeone: cuatro. No hubo descanso, entre otros, para el uruguayo Diego Godín ni para Koke Resurrección, de vuelta al medio el primer tiempo, ni para Saúl Ñíguez ni para Griezmann, al principio protagonista en casi todo lo que hizo en ataque el equipo ‘rojiblanco’ y después en el primer gol.
Igual que el argentino Nicolás Gaitán, uno de los fichajes estrellas del Atlético el pasado verano, por debajo de las expectativas hasta el momento, fuera de la importancia crucial que se preveía hace unos meses y hoy de vuelta al once. Primero mostró detalles; después, tras el descanso, fue transcendente en el 1-0.
De él surgió el gol. De su visión, velocidad y precisión con una vertiginosa pared con Griezmann que desbordó a Las Palmas. El argentino asistió, el francés marcó el gol. Era el minuto 48 y un paso adelante más del Atlético en una eliminatoria que tuvo algo de debate en el primer tiempo, más por un susto que por otra cosa.
Porque antes el Atlético había comenzado el duelo con un dominio prácticamente improductivo en ocasiones, controlador pero sin profundidad ni precisión en los últimos metros, y porque Las Palmas amagó con revitalizar la emoción; a la media hora, con un remate del croata Marlo Livaja que solventó con reflejos Miguel Ángel Moyá.
No era entonces un asunto menor. La eliminatoria estaba encaminada, sí, pero no decidida, porque un gol de Las Palmas, camino del descanso más y mejor con la pelota y con otra oportunidad de Tana, al que le falló la altura de su disparo en el área, hubiera reabierto la discusión sobre la clasificación para cuartos de final.
No lo consiguió entonces el conjunto canario, que desaprovechó su momento del partido y que, nada más volver del vestuario, recibió el citado 1-0 de Griezmann. Ya había entrado al campo, en el descanso, Gabi Fernández por un sobrecargado Lucas Hernández en el Atlético, había vuelto Juanfran al lateral derecho, Koke a la banda…
El gol del francés evitó problemas, porque después marcó Las Palmas, en una acción individual de Livaja, culminada con un potente derechazo cruzado, como también lo hizo más tarde su compañero Ángel Correa, autor del 2-1, con astucia y velocidad, dos cualidades del atacante, que recogió un despeje y fabricó el 2-1. Después contestó su rival con el 2-2 del croata en el 89′ y con el 2-3 de Mateo García, al 90+3′, pero no fue suficiente.
EFE