La nueva competencia arrancará en septiembre de este año.
La Liga de Naciones, el nuevo campeonato de la UEFA, emprendió este miércoles su andadura en Lausana con el sorteo de los grupos que la conformarán y con el aval de los seleccionadores.
«Va ser bueno para los equipos y atractivo para la gente», dijo el seleccionador español, Julen Lopetegui; «Estoy muy feliz con el torneo», aseguró el alemán Joachim Low; «Estoy muy ilusionado con el torneo, que es un paso hacia el éxito», afirmó el seleccionador belga Roberto Martínez.
El evento se celebró en el Centro de Convenciones de Lausana, fue presentado por el director de comunicación de la UEFA, Pedro Pinto, y arrancó con la actuación del coro de la Ópera de la ciudad suiza, que entonó el himno del nuevo campeonato.
La nueva competición diseñada por el órgano que rige el fútbol europeo, que arrancará en septiembre de 2018, está dividida en cuatro Ligas, en las que se repartirán los 55 equipos europeos en función de su puesto en el ránking continental.
Con la dirección del secretario general adjunto y director de competiciones de la UEFA, Giorgio Marchetti, los encargados de sacar las papeletas fueron exjugadores de alguno de los países que conforman cada una de las ligas: el bielorruso Alexander Helb para el grupo D; el finlandés Jari Litmanen por el C; el checo Vladimir Smicer por el B; y el portugués Deco por el A.
Los doce «grandes» del fútbol europeo forman la Liga A y se han dividido en cuatro grupos de tres equipos cada uno, de los que saldrán los cuatro semifinalistas que pelearán en junio de 2019 por el título de primer campeón de la Liga de Naciones.
El sorteo ha dejado a Alemania, Francia y Holanda en el grupo 1; a Bélgica, Suiza e Islandia en el grupo 2; a Portugal, Italia y Polonia en el grupo 3; y a España, Inglaterra y Croacia en el 4.
Los cuatro últimos de cada grupo serán relegados a la Liga B en la siguiente edición de la competición.
Los campeones de los cuatro grupos de la Liga B ascenderán a la Liga A, mientras que los últimos clasificados de cada uno de los grupos descenderán a la Liga C.
En la liga B Eslovaquia, Ucrania y República Checa quedaron encuadrados en el grupo 1; Rusia, Suecia, y Turquía en el 2; Austria, Bosnia-Herzegovina e Irlanda del Norte en el 3; y Gales, Irlanda y Dinamarca en el 4.
En la Liga C, que a diferencia de las ligas A y B tendrá quince equipos, habrá tres grupos de cuatro selecciones y uno de tres.
Escocia, Albania e Israel compondrán el grupo 1 de ésta; Hungría, Grecia, Finlandia y Estonia el 2; Eslovenia, Noruega, Bulgaria y Chipre el 3; y Rumanía, Serbia, Montenegro y Lituania el 4.
Los cuatro campeones de grupo de la Liga C ascenderán a la Liga B y los cuatro últimos descenderán a la Liga D, que acoge en esta primera edición a los dieciséis equipos con peor coeficiente en la clasificación europea.
Precisamente, el presidente de la UEFA, Alexander Ceferin, explicó que el nuevo sistema resolverá dos de las quejas recurrentes: que los equipos de distinto nivel se mezclan, y que los pequeños nunca pueden clasificarse.
Ceferin alabó el hecho de que haya ascensos y descensos «una tradición europea», lo que permitirá que los pequeños que lo merezcan puedan competir al más alto nivel.
Al mismo tiempo el sistema evitará que los equipos de muy distinto nivel tengan que jugar juntos.
En la liga D se agruparon Georgia, Letonia, Kazajistán y Andorra (grupo 1) Bielorrusia, Luxemburgo, Moldavia y San Marino (grupo 2); Azerbaiyán, Islas Faroes, Malta y Kosovo (grupo 3); y Macedonia, Armenia, Liechtenstein y Gibraltar (grupo 4).
Además del título de campeón de la Liga de Naciones, por el que sólo pelearán los integrantes de la Liga A, la nueva competición creada por la UEFA pondrá en juego cuatro billetes para la Eurocopa que se celebrará en el año 2020.
Cada una de las cuatro Ligas -A, B, C y D- otorgará un pase para ésta, por los que pelearán los cuatro mejores equipos de cada una de ellas que no hayan asegurado previamente su concurso en la fase final de la competición mediante la clásica fase de clasificación.
La nueva Liga comenzará siete años después de empezar a diseñarse con el objetivo de mejorar la calidad y el prestigio del fútbol de seleccione. Se celebrará cada dos años y, en la práctica, acabará con muchos de los partidos amistosos, dado, entre otras cosas, la falta de tiempo para celebrarlos, porque usará muchas de las fechas reservadas para estos encuentros.
EFE