Sevilla ganó 3-2 y se convirtió en el gran campeón de la Europa League, en partido disputado en el estadio Rhein Energie en Colonia (Alemania).
El partido fue duro, cerrado y jugado con mucha inteligencia. Fue una digna final, aquel que resbalara tendría que llorar al final y el que hiciera las cosas mejor celebraría.
Lukaku, de penal, al minuto 5, marcó en favor del Inter para alegría de los italianos, pero Luuk de Jong empataría las acciones al minuto 12 de la primera parte.
Desde ese momento se supo que sería un duelo de toma y dame, entre dos planteles con buenos jugadores e interesantes planteamientos tácticos dentro de la cancha.
De Jong apareció a los 33 y de cabeza la mandó a dormir a la red del Inter, pero dos minutos después Diego Godín, por la misma vía, empató las acciones.
Así, con empate a dos goles, se fueron ambos equipos a las duchas.
En el complemento, Sevilla e Inter tomaron más precauciones defensivas, por eso las opciones de gol de parte y parte disminuyeron, pero el juego no dejaba de ser interesante.
Sevilla, en una buena jugada, se fue arriba a los 74 minutos luego de una ‘chalaca ‘ de Diego Carlos que se convirtió en el 3-1. Tras la acrobacia, el balón se dirigía al arco y Lukaku le pegó sin querer y la terminó de meter.
Inter reaccionó y buscó emparejar las acciones, pero Sevilla se defendió de buena forma.
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— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) August 21, 2020