Por estos días el entorno del club Junior de Barranquilla es alegría y ansiedad al mismo tiempo. Instalados en Curitiba, Brasil, los dirigidos por Julio Comesaña preparan lo que será para el equipo: «el partido de sus vidas», según lo expresó el capitán del equipo Sebastián Viera.
En las primeras 24 horas en el vecino país, el equipo ha realizado reconocimiento del estadio donde se disputará la gran final y trabajos de recuperación, esto porque la grama del estadio Arena da Baixada no es de origen natural sino sintético.
«No estamos acostumbrados pero vi la cancha bien. No estaba mojada y eso cambia mucho. Todas las luces no estaban encendidas por lo que no tenemos un panorama 100 % claro de lo que vamos a encontrar en el partido», manifestó el portero uruguayo Sebastián Viera, respecto del terreno de juego.
Sobre el encuentro y las condiciones que planteará el local, el golero uruguayo afirmó que ellos (Paranaense) «van a salir un poco más de lo que lo hicieron en Barranquilla. Pero saben que si a nosotros nos dejan mucho espacio atrás los vamos a complicar y mucho. Es una final y ninguno de los dos equipos vamos a salir desde el inicio a darlo todo y descuidar sectores de la cancha. Me imagino un partido muy peleado como toda final pero no me imagino al rival yendo al ataque como loco y descuidándose».
Dentro de las posibilidades que hay para definir el título, la definición desde el punto penal está latente. No obstante, el plantel piensa primero en disputar el partido en sus 90 minutos reglamentarios.
«Para los penales falta mucho. Si 90 minutos son largos imagínate lo que puede ser un alargue y después llegar a penales. Pero si hay penales, bienvenido sea. Pero estamos pensando en el partido», declaró Viera.
«Si se erró es porque Dios quiso que así sea. Si lo pateó Rafa (Pérez) es porque tiene los huevos para patearlo. Hay que tener los huevos para patear un penal en una semifinal. Nosotros no tenemos ningún tipo de reproche para algún compañero, todos tienen la confianza que se debe tener y si hay definición por penales y lo tiene que patear Rafa seguimos con la misma confianza de siempre», añadió.
El ‘ángel’ del arco Tiburón, comprende con su experiencia y su largo recorrido en el fútbol profesional, que el partido perfecto es «ganar, 1-0. A nosotros no nos meten goles y nosotros metemos uno. Eso es un partido perfecto, ganar, así sea medio a cero».