Portugal se prepara para acoger la fase final de la Champions, que debido al coronavirus se resolverá en una final a 8 que tendrá un enorme impacto económico en Lisboa.
La semana que viene se juegan los partidos de vuelta pendientes de los octavos de final de la Champions League. Y, a partir de ahí, los ojos del mundo se girarán hacia Portugal, país donde se conocerá quién es el mejor equipo de Europa en la temporada 2019/20.
El Instituto Portugués de Administración y Marketing (IPAM) ha realizado una estimación del impacto económico la Final a 8 en Portugal. El evento deportivo dejará en Lisboa 50,4 millones de euros.
De acuerdo al informe del impacto económico y mediático de la final a 8, que se celebrará en Lisboa del 12 al 23 de agosto, casi la mitad (49%) del impacto estará vinculaco a la restauración.
Otros aspectos como el alojamiento, con estancias más largas debido al modelo concentrado de la fase final, contribuirán al 13% del impacto;los viajes al 9%; mientras que las actividades turísticas reciben el 5%.
El IPAM estima la presencia de 16,000 aficionados sin entradas y 3,300 visitantes en la final. Unas cifras que incluyen la comitiva de los equipos, así como cuatrocientos periodistas, más de 1.000 empleados de apoyo y otros 1.000 invitados de la UEFA, entre otros.
Un torneo único
El profesor universitario y especialista en marketing deportivo Daniel Sá, responsable del estudio del IPAM, ha reconocido a la agencia de noticias Lusa la dificultad del informe. Hay demasiados condicionantes, como la ausencia de público. O la dificultad de predecir las redes sociales.
La cifra del impacto económico es acorde a la de años anteriores. En Lisboa 2014 el IPAM auguró 46 millones de euros, mientras que en Madrid 2019, de acuerdo a las cifras de Turismo de Madrid, el impacto fue de 66 millones de euros. En esta ocasión hay 6 partidos más, pero sin espectadores en las gradas.
“Los 50 millones son muy importantes, pero no salvarán nuestra economía. El mayor impacto, en nuestra opinión, son los medios de comunicación ”, detalla Sa. Recordando que la audiencia en 2019 fue de 400 millones de espectadores en todo el mundo y más de 1.000 de interacciones en las redes sociales.
“En un contexto de pandemia, donde las economías quieren recuperar la confianza y donde Portugal tiene el turismo como un pilar decisivo de su PIB, esta es la mejor campaña de promoción y confianza de Portugal en todo el mundo”, opina el coordinador del estudio.