MUNDIAL (F) SUB-20 | El certamen en Colombia reivindica el trabajo de las entrenadoras

La seleccionadora de Alemania, Kathrin Peter (d), y la de Venezuela, Pamela Conti (i - al fondo), al dar instrucciones a sus dirigidas, el pasado 1 de septiembre, durante un partido del grupo D del Mundial FIFA femenino sub-20, en el estadio de Techo, en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Ortega

Bogotá/Medellín, (EFE).- Doce de los 24 seleccionadores en los banquillos del Mundial FIFA femenino sub-20 de Colombia son mujeres, un hecho que reivindica que el fútbol les abre cada vez más puertas no solo en la cancha, sino también en otros ámbitos clave del juego como la dirección técnica.

La cifra de 12 estrategas mantiene la tendencia de la Copa Mundial Femenina sub-20 de Costa Rica en 2022, torneo en el que nueve de las 16 entrenadoras fueron mujeres.

La mexicana Ana Galindo, que llevó a su equipo a los octavos de final del torneo en Colombia, se siente orgullosa por “formar parte de esas seleccionadoras que están año tras año trabajando, defendiendo su posición y tratando de ayudar a que otras sigan subiendo”.

“Creo que esa parte de una comunidad que se puede generar entre las entrenadoras también es algo muy lindo, a pesar de que somos rivales siempre buscamos apoyarnos”, afirma la mexicana, que lleva siete de sus 39 años de edad trabajando como preparadora y asistente técnica.

Además de Galindo, en el torneo han dirigido Leah Blayney de Australia, Rosana Augusto de Brasil, Cindy Tye de Canadá, Ana Aguilar de Costa Rica, Angeline Chua Kai Yi de Fiyi, Sandrine Ringler de Francia, Kathrin Peter de Alemania, Roos Kwakkenbos de Países Bajos, Sonia Bermúdez de España, Tracey Kevins de EE.UU. y Pamela Conti de Venezuela.

De ellas quedan en competencia Augusto, Peter, Kwakkenbos, Bermúdez y Kevins, quienes buscarán un título que no consigue ninguna entrenadora desde que en 2014 lo ganara, con su país, la alemana Maren Meinert, que ganó la final del Mundial de Canadá por 0-1 a Nigeria.

Impactar vidas

Rosana se siente plena como entrenadora al sentir que su voz “resuena” en varias personas, algo distinto a lo que sucedió en su etapa como jugadora, con un palmarés envidiable, cuatro mundiales y cuatro Juegos Olímpicos en casi dos décadas con la Canarinha.

“El rol de un entrenador no es solo en el campo y eso me hace muy feliz porque impacto miles de vidas y, especialmente, las vidas que están cerca de mí”, expresó a EFE la estratega de 42 años, quien tiene a Brasil invicta e instalada en cuartos de final.

Para Kwakkenbos, de 33 años, es una “gran noticia” que se haya elevado la presencia femenina en los banquillos en el Mundial de Colombia, pero reconoce que “tenemos que crecer más y más en el futuro”.

“Hay más mujeres entrenadoras ahora y estoy feliz de que ese número está creciendo. Lo que estamos haciendo finalmente es bueno”, dijo a EFE la neerlandesa, quien tuvo una fugaz carrera como futbolista, se refugió en el banquillo y estudió en la Academia de Educación Física de Ámsterdam y obtuvo su licencia de entrenadora de la UEFA A en 2019.

Hombres como el seleccionador colombiano Carlos Paniagua ven con buenos ojos el ascenso de sus colegas mujeres, incluso señaló que “siempre he admirado mucho el trabajo de Ana Galindo”, con quien rivalizó en la fase de grupos.

En la misma sintonía está el técnico de Austria, Markus Hackl, al considerar “positivo que más mujeres se dediquen al fútbol como entrenadoras”, pero subrayó que debe primar “la calidad táctica y los conocimientos para llevar al equipo al éxito”.

EFE