Un partido para el olvido. Ese es el resumen de la derrota de Junior 0-3 ante el Palmeiras, en su primera salida en la fase de grupos de la Libertadores por el grupo 8, en un juego que se disputó en el ‘Metro’ ante unos 26 mil espectadores que observaron como el Tiburon era presa fácil del ‘Verdao’.
El escenario estaba servido para que Junior arrancara con pie firme la nueva instancia de la ‘gloria eterna’, como algunos llaman al torneo de clubes más importante del continente. Sin embargo, Junior resbaló y se dio un duro golpe ante un rival que sin tanto esfuerzo, se lleva tres puntos valiosísimos de Barranquilla para Brasil.
Todo comenzó no cuando el juez central hizo sonar su silbato por primera vez en la cancha, sino, sobre el minuto 9, cuando en una falta descomunal de Germán Gutiérrez sobre Bruno Henrique, dejando le los taches marcados en el pecho del brasilero, ocasionando que el central paraguayo Enrique Cáceres le mostrara la cartulina roja directa, para que el local se quedara con 10 hombres.
De ahí en adelante, la balanza se inclinaría para el ‘alviverde’. Con la expulsión de Gutiérrez, el Rojiblanco dejó una alfombra roja por la banda izquierda, la cuál fue la puerta de entrada para que Palmeiras encontrara los espacios y arribara con peligro al arco defendido por Sebastián Viera.
Al minuto 18, aprovechando el hueco de Junior, Dudu puso un pase milimétrico a los pies de Bruno Henrique, para que este sin pensarlo, y sin presión dentro del área, rematara con su pierna derecha y comenzara a teñir de verde la noche barranquillera.
Después del primer grito de gol del Palmeiras, Junior fue mermando y se perdió por completo dentro del terreno de juego. No hubo reacción por parte de los jugadores, ni siquiera los experimentados Teófilo Gutiérrez y Yimmi Chará, pudieron realizar el ChaTeo para animar a sus compañeros y así intentar reorientar el barco. Por su parte, Alexis Mendoza, también tardó demasiado para mover sus fichas y tratar de reorganizar a un equipo que era un ‘colador’ por la banda izquierda.
Tan solo al minuto 32, el técnico barranquillero realizaría el primer cambio, sacrificando al urugayo Matias Mier para darle paso al zaguero Jorge Arias. Con su entrada, el Tiburón logró nivelar un poco la balanza, controlando y cerrando ese menudo agujero por donde Dudu, William y Borja, intentaban hacer la fiesta.
No obstante, el equipo barranquillero no encontró sociedades ni tampoco generó volumen ofensivo. Su única escaramuza, llegó sobre el final del primer tiempo cuando Jonatan Álvez intentó de cabeza pero la mandó lejos del pórtico defendido por Jailson. Con el 0-1 a favor del visitante, los equipos se irían al descanso.
Para la segunda mitad, las cosas no cambiarían mucho a favor de Junior. Incluso, se pondrían peor. A tan solo 6 minutos de haber comenzado la etapa complementaria, el delantero colombiano Miguel Ángel Borja aprovecharía una secesión de rebotes dentro del área Tiburón, para levantar su pierna derecha y de punteada, mandar el esférico contra la red.
Con el 0-2 abajo, el técnico Mendoza haría entrar al delantero Luis Carlos Ruíz mandando al banco a Téofilo Gutiérrez, quien no tuvo una buena noche. No obstante, sobre el minuto 71, el hombre de la noche, Bruno Henrique, sentenciaría el cotejo a favor del ‘Alviverde’ marcando el 3-0 definitivo y el segundo en su cuenta personal.
Sin ideas ofensivas y regalando espacios atrás, Junior buscaría evitar irse en blanco. Ya sobre el final, Jonatan Álvez recibe una falta dentro del área y el árbitro sanciona la pena máxima a favor del local. Luis Carlos Ruíz, buscó el balón para ser él quien rematara desde los doce pasos, pero el ‘Loco’ Álvez fue quien acomodó el balón sobre el punto blanco. Tras el sonido del silbato, al mejor estilo Sergio Ramos, el uruguayo mandó el balón a la tribuna sur para cerrar así la horrible noche y el 3-0 abajo en el marcador.
Ahora, el Tiburón deberá recomponer su andar en la Libertadores el próximo 4 de abril, cuando visite en La Bombonera al Boca Juniors. Pero antes, se medirá al Independiente Medellín el próximo domingo en condición de visitante, en partido válido por la sexta fecha de la Liga Águila.