Reflexiones finales de la Copa América 2024

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La Copa América 2024, realizada en Estados Unidos, dejó mucho de qué hablar. El bicampeonato de Argentina fue solo la punta del iceberg de un torneo emocionante y que será el último en los próximos 4 años, porque la más cercana será en el año 2028, como se realizaba antes. Repasemos lo más importante de la 48ava edición del principal torneo entre selecciones del continente sudamericano.

EL CAMPEÓN

Por segunda vez consecutiva, la Argentina de Lionel Scaloni se hizo con el certamen continental más importante de América. Con un fútbol práctico y efectivo, con la memoria de un proceso que lleva años cosechando éxitos, pudieron doblegar a cada uno de sus rivales, ganando bien, teniendo al goleador del campeonato en Lautaro Martínez, al mejor arquero de la competición, el Dibu Martínez y, por supuesto, la experiencia y jerarquía de Lionel Messi, aún cuando individualmente, no vimos su mejor versión, junto a otros jugadores curtidos con esa selección y que ya suman 4 títulos en su haber. También es muy especial porque fue la última de Ángel Di María, ese futbolista que supo sufrir las malas y que terminó yéndose por la puerta más grande posible, por su resiliencia y lo determinante que fue para cada uno de los trofeos obtenidos.

COLOMBIA, A LA ALTURA DE LAS EXPECTATIVAS

No hay ninguna duda, la Selección Colombia dio un paso al frente en esta Copa América. Tal vez, fue el equipo que mejor fútbol jugó durante todo el torneo. El proceso de Néstor Lorenzo alcanzó una final después de mucho tiempo e ilusionó en serio a todo el país. En la final, fue superior por momentos, pero en frente estaba la actual campeona del mundo y no era fácil. Sin embargo, el equipo compitió y encontró un camino por el cuál seguir para que los éxitos se vean reflejados en las vitrinas en el corto y mediano plazo. Colombia no debe desviarse y agarrarse de lo bueno que le dejó esta participación, que fue mucho, casi todo.

LA REVELACIÓN

Este rótulo se lo lleva, merecidamente, la Selección de Canadá. Con jugadores importantes con Alphonso Davies, Jonathan David y Stephen Eustaquio, alcanzaron una histórica semifinal para su país y su confederación. Un fútbol vistoso que también tuvo la irrupción de Jacob Shaffelburg, talentoso futbolista que le causó más de un dolor de cabeza a sus rivales y que, seguramente, dará un salto a una liga importante en el próximo mercado de fichajes. Los canadienses tienen madera para seguir creciendo.

VENEZUELA PUEDE ILUSIONARSE

Ha quedado muy lejos aquella Venezuela que solo iba a participar y era el comodín de todos. La actual Venezuela juega muy bien y lo demostró en esta Copa América, ganando con mucha diferencia su grupo y haciendo un partidazo en Cuartos de Final contra Canadá, donde solo pudieron quedar eliminados por la vía del penal. Venezuela puede ilusionarse de la mano de Yefferson Soteldo, Yangel Herrera y Salomón Rondón, ese gran delantero que anotó el mejor gol del torneo. Pueden apuntar a la clasificación al próximo Mundial y empezar, por fin, a sobresalir futbolísticamente.

LAS DECEPCIONES

Sin ser sorpresa para nadie, la selección boliviana volvió a decepcionar. No parece haber esperanza para que puedan salir del pozo en el que se encuentran. No han podido dar en la tecla y tuvieron otra participación para el olvido. Así mismo, Paraguay. Una selección que era fija en la pelea a la clasificación al Mundial y que en Copa América siempre competía, está muy lejos de sus mejores días. Chile y Perú envejecieron y fuimos testigos en este torneo, quedándose afuera en Fase de Grupos ambas. Uruguay fue de más a menos y terminó con la nefasta imagen de sus jugadores peleándose con la hinchada colombiana en Charlotte.

Párrafo aparte para Brasil, la decepción más grande de esta Copa América. Contando en sus filas con el principal candidato al Balón de Oro, Vinícius Júnior, se fueron a casa temprano y sin pena ni gloria, en una presentación demasiado pobre y muy por debajo del peso de su camiseta y de su historia. Tienen que estar muy preocupados.

Alegrías, tristezas, ilusiones, decepciones. El último baile de algunos y el inicio de otros. Una Copa América inolvidable, con muchas historias por contar hasta la próxima, en el año 2028.